17 de Septiembre 2008
Puerto Vino.
Miércoles siendo ya casi medianoche, estoy en mi casa sentando en el escritorio con una copa de extra Brut del Fin del Mundo y fumando un petit robusto dominicano. Acabo de llegar de la vinoteca Puerto Vino, junto con mi amigo el sommelier Hernán Fumagalli coordinamos una degustación para algunos clientes.
A diferencia de todas las catas que realizamos en la vinoteca, la hicimos en el piso de arriba donde hay una mesa larga para poder estar mucho mas cómodos.
Todo comenzó una vez que fui a comprar una botella de Ron Añejo y charlando le comente que tenía unos vinos que quería degustar.
El resultado fue el siguiente:
Viogner 07 Que no esta en el mercado.(Espectacular el éxito que tienen entre los degustadores)
Gran Reserva 05.
Special Blend 03.
Special Blend 04.
Special Blend 05.
Special Blend 06.
El resultado fue el Mejor!
Siempre es especial poder juntarse con enófilos y hablar por horas. Esto es lo que generalmente uno aprecia de una cata, que no sea un monologo sino una charla.
Creo que la principal virtud del vino es que logra juntar a la gente. No importa si no se conocen, al final de la noche terminamos todos hablando de lo mismo, del vino.
Saludos!!
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